METAFÍSICA DE LA EDUCACIÓN ADVENTISTA

La realidad tiene una dimensión natural y sobrenatural. El universo fue traído a la existencia y es sostenido por un Dios personal con propósitos determinados por El.

Aunque reconocemos los patrones de desarrollo en la vida vegetal y animal, consideramos la teoría de la evolución como una comprensión inadecuada de los orígenes. El creacionismo pareciera mejor dar cuenta de la complejidad de los procesos vitales, de la obvia adecuación del ambiente para el sostén de los organismos y de la adecuabilidad de éstos para la función de las facultades cognitivas mediante un reconocimiento implícito de un diseño con propósito de parte de un Diseñador original en cuya existencia y actividad creadora creemos firmemente.

Como Redentor es infinitamente sabio y poderoso. La fuente de todas las fuerzas y cualidades positivas y benevolentes que se encuentran en el mundo. Por lo tanto, nos resulta insuficiente cualquier ciencia o cualquiera educación que ignore esta consideración fundamental.

Vemos a Dios como un Ser infinito, trascendente e inmanente que puede ser conocido por la criatura humana, un Ser personal triuno, creativo, moral, omnisciente, todopoderoso y omnipresente.