jueves, 28 de mayo de 2009

POSTULADOS BÁSICOS DE LA EDUCACIÓN ADVENTISTA

Principio del formulario
La iglesia adventista reconoce a Dios como la última fuente de existencia y verdad. En el comienzo, Dios creó a su imagen una perfecta humanidad, una perfección más tarde manchada por el pecado. A través de Cristo y su Espíritu Dios determinó rescatar a la humanidad de su estado perdido. A través de la Biblia, ha revelado su voluntad al mundo, una revelación que supera la razón humana. A través de su Iglesia en la tierra, él busca a los perdidos para su reino.

Los postulados básicos de la iglesia adventista, así como también los escritos inspirados de Elena G White, son dirigidos hacia el plan restaurador de Dios para la humanidad caída. La iglesia conduce su propio sistema de educación para engendrar creencia en estos postulados, dentro del contexto de tu personal relación con Jesucristo, y propiciar un deseo de compartir esa relación con otros.

Hecho a la imagen de Dios, a todo ser humano, aunque caído, se le otorgan atributos semejantes a los del Creador. Por ello, la educación adventista busca formar gente de pensamiento propio; un servicio amante antes que la ambición egoísta ; el máximo desarrollo del potencial; y un aprecio de todas lo que es hermoso, verdadero, y bueno.

Una educación de este tipo imparte mucho más que conocimiento académico. Es un balanceado desarrollo de la persona total. Su alcance de tiempo es la eternidad. En la educación adventista, hogares, escuelas e iglesias cooperan juntos con las agencias divinas en preparar a los aprendices aquí en la tierra y en la Nueva Tierra por venir.*
Todos los niños y jóvenes han sido encargados por la iglesia al sistema educacional para su formación espiritual y para la excelencia educacional. La meta primordial de la educación adventista es proveer oportunidad para que los estudiantes acepten a Cristo como su Salvador, permitir al Espíritu Santo que transforme sus vidas, y cumplir la comisión de predicar el evangelio a todo el mundo.

El programa de educación es diseñado sobre la creencia de que cada estudiante es único y de inestimable valor, y sobre la importancia del desarrollo de persona integral. Los estudiantes son educados para aceptar el servicio como una manera de vida, para ser sensible a las necesidades de la gente en el hogar y la sociedad, y para llegar a ser miembros activos en la iglesia.
Compromiso con la excelencia. Maestros interesados en sus alumnos, competentes y comprometidos son la clave para el éxito académico. El verdadero profesor es el que no se satisface con desafiar a sus estudiantes a alcanzar un estándar más bajo que el más alto que les es posible alcanzar, aquel cuya ambición es inspirarlos con principios de verdad, obediencia, honor, integridad y pureza— principios que los transfomarán en una positiva fuerza para la estabilidad y elevación de la sociedad.


Política de no discriminación. La iglesia adventista en todas sus escuelas admite a los estudiantes de cualquier raza con todos los derechos, privilegios, programas y actividades generalmente acordados o puestos a disposición de los estudiantes en sus escuelas, y no hace discriminación en cuanto a raza, color, origen étnico, país de origen o género en la administración de sus políticas educacionales, en la postulación para admisión, en los programas de becas y préstamos, y en los programas extracurriculares.


Sin embargo, nuestras instituciones educacionales necesitan ser que son distintivamente adventistas. La creación y mantenimiento de dichas instituciones requiere que quienes componen su plantel docente, paradocente, administrativo y de servicios sean individuos que vivan en completa armonía con las creencias y prácticas de la iglesia. Por ello, en la contratación de personal para las unidades educativas de todo nivel se recurre a quienes son miembros en regla de la Iglesia Adventista, comprometidos con el programa de la iglesia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario